Calista Flockhart (Ally McBeal en "Ally McBeal") intenta desencasillarse del papel de abogada, para pasar a ser Kitty Walker, presentadora de un debate de política. Balthazar Getty, el eterno secundario en todas las series, se convierte en Tommy, el hermano responsable. Matthew Rhys se mete en la piel de Kevin, un abogado gay. Rachel Griffiths es Sarah, una ama de casa que a la muerte de su padre se encuentra con la presidencia de una fraudulenta empresea. Y Dave Annable es Justin, el hermano pequeño, con problemas con las drogas. Y muy guapo, por cierto. Y para controlarlos a todos está la gran Sally Field, Nora, la madre, una muer con una vida muy dura, pero que siempre consigue girar la palanca hasta el puento del humor.
Completan el reparto Patricia Wettig, la presidenta de "Prison Break", que pasa a ser la amante del padre muerto; Ron Rifkin, el malvado jefazo de "Alias", que interpreta al tío de los hermanos y esconde un gran secreto; y Emily VanCamp, presente en todas las series, que tuvo un papel importante en "Everwood". Decir cuál es su papel sería un spoiler muy grande.
La historia comienza un buen día que Kitty decide voler a casa, que abandonó por discrepancias polítucas con su madre... y casualidad, ese día su padre decide sufrir un infarto y morirse, traumatizando a su nieta Paige (Kerris Lilla Dorsey) de paso. Pues ese buen señor dejó a sus queridos hijos una empresa con grandes problemas económicos... debido a "extrañas transacciones económicas" realizadas por el señor Walker...
Una buena comedia, sin duda. Eso sí, con pinceladas de dramón.
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